SE RE COPAN
- rrlmkt00
- 5 mar
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Racing de Avellaneda se coronó campeón de la CONMEBOL Recopa Sudamericana por primera vez en su historia al vencer a Botafogo de Brasil con un marcador global de 4-0. En el partido de ida, disputado el 20 de febrero en Avellaneda, Racing ganó 2-0 con goles de Matías Zaracho y Adrián "Maravilla" Martínez. En la vuelta, jugada en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, la "Academia" volvió a imponerse por 2-0, con tantos de Zaracho (minuto 50) y Bruno Zuculini (minuto 69). Este triunfo marcó el fin de una espera de 36 años para un nuevo título internacional, tras la Supercopa Sudamericana de 1988, y consolidó un 2024-2025 exitoso tras ganar también la Copa Sudamericana 2024.
El equipo dirigido por Gustavo Costas, un ídolo del club como jugador y ahora como entrenador, mostró solidez defensiva y eficacia ofensiva. Botafogo, pese a dominar la posesión en la vuelta (hasta un 75% en momentos), no pudo superar la resistencia del arquero Gabriel Arias ni capitalizar sus oportunidades, mientras Racing aprovechó contragolpes letales. Este título elevó a Racing a cinco copas internacionales oficiales (Libertadores 1967, Intercontinental 1967, Supercopa 1988, Sudamericana 2024 y Recopa 2025), colocándolo como el cuarto equipo argentino con más trofeos internacionales.
Respecto a los jugadores uruguayos en el plantel de Racing, tres estuvieron involucrados en esta consagración: Gastón Martirena, Martín Barrios y Adrián Balboa. Gastón Martirena, lateral derecho, fue el más destacado: jugó como titular en ambos partidos de la final y aportó una asistencia clave en la vuelta para el gol de Zaracho, siendo fundamental en la construcción del juego por la banda. Martín Barrios, mediocampista, y Adrián Balboa, delantero recién incorporado por pedido de Costas para reforzar el ataque, estuvieron en el banco de suplentes en la final de vuelta, pero no ingresaron. Aunque no tuvieron minutos en el partido decisivo, forman parte del plantel campeón y reflejan la presencia uruguaya en el éxito de Racing. Martirena, en particular, ya había dejado su huella en la Copa Sudamericana 2024 al marcar un gol en la final contra Cruzeiro, consolidándose como un jugador importante para el equipo.

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